Los Varietales
Los varietales característicos de la zona son la Carrasqueña y Morisca, ambas perfectamente adaptadas a los suelos arcillosos de la comarca de Tierra de Barros, en Badajoz. La variedad Manzanilla Cacereña es común en el norte de Cáceres.
En Extremadura se dice carrasco a la encina joven, es fácil encontrar bellotas de encina a los pies del olivo, transportadas por diferentes aves desde las dehesas más próximas. Algunas germinan apareciendo un carrasco junto al olivo.
Es olivo carrasqueño es de porte medio, aunque algunos ejemplares alcanzan una envergadura considerable. El rendimiento graso de la aceituna no es de lo más altos, pero su calidad es muy alta.
Es olivo morisco es de porte erguido, teniendo en su copa una densidad de hojas abundante, los ramos son de un color verde grisáceo. Su fruto es de color oscuro-negro en su maduración, es de tamaño grande y forma ovoide.
El olivo cacereño es de porte pequeño y capaz de producir en suelos pobre en nutrientes. Su recolección es precoz y su aceituna es redonda y de tamaño mediano. Su rendimiento es bajo, pero de una calidad excepcional.
Es olivo morisco es de porte erguido, teniendo en su copa una densidad de hojas abundante, los ramos son de un color verde grisáceo. Su fruto es de color oscuro-negro en su maduración, es de tamaño grande y forma ovoide.
El olivo cacereño es de porte pequeño y capaz de producir en suelos pobre en nutrientes. Su recolección es precoz y su aceituna es redonda y de tamaño mediano. Su rendimiento es bajo, pero de una calidad excepcional.